Al llegar al valle, la brisa cálida que soplan los cañaguates impulsó nuestra piragua hasta las tierras de La Paz Cesar, cuna de acordeoneros, cantantes, comerciantes y almohabaneras. Al fondo del municipio se erige otra sierra, La del Perijá y más allá de sus cumbres, la frontera con el hermano país de Venezuela, así nos recibió la Institución Educativa San José.
El taller nos demostró la diversidad cultural de La Paz, niños y niñas campesinas, provenientes de otras ciudades como Valledupar y población migrante que han llegado a enriquecer la cultura pacífica. En La Paz nos encontramos con un lugar orgulloso de su herencia musical, se resaltó mucho el hecho de ser la cuna de Jorge Oñate y de la dinastía de los López; una familia de mucha importancia para el vallenato. Al taller participaron 25 pescadores y pescadoras más 7 docentes que avivaron las historias del ayer cuando se formó La Paz, conocimos un poco más sobre el conflicto que azotó estas tierras, las rutas de comercio que sus habitantes establecieron con otros pueblos de Venezuela, la llegada, auge y caída de la venta de gasolina de contrabando y el más grande orgullo de los pacíficos, sus almohabanas, según ellos el segundo pan más sabroso del mundo.
El taller nos demostró la diversidad cultural de La Paz, niños y niñas campesinas, provenientes de otras ciudades como Valledupar y población migrante que han llegado a enriquecer la cultura pacífica. En La Paz nos encontramos con un lugar orgulloso de su herencia musical, se resaltó mucho el hecho de ser la cuna de Jorge Oñate y de la dinastía de los López; una familia de mucha importancia para el vallenato. Al taller participaron 25 pescadores y pescadoras más 7 docentes que avivaron las historias del ayer cuando se formó La Paz, conocimos un poco más sobre el conflicto que azotó estas tierras, las rutas de comercio que sus habitantes establecieron con otros pueblos de Venezuela, la llegada, auge y caída de la venta de gasolina de contrabando y el más grande orgullo de los pacíficos, sus almohabanas, según ellos el segundo pan más sabroso del mundo.
Uno de los momentos más emotivos del taller fue protagonizado por la visita de los sabedores, el señor Álvaro Anaya y el líder de la comunidad LGBTI del municipio Breiner Zuleta. Los pescadores y pescadoras entablecieron un diálogo en el cual aprendieron un poco más sobre el arte de la elaboración de las almohabanas, de cómo surgió la tradición y del papel tan importante que cumplieron las mujeres pacíficas en su desarrollo. Con Breiner, los niños demostraron un profundo respeto por la diversidad, el derecho a desarrollar la identidad y la lucha de la comunidad LGBTI representada por la historia de vida de Breiner. El resultado del taller mostró un interés y desarrollo de las competencias comunicativas a través de la apropiación de la tecnología y el lenguaje audiovisual que sirvió de soporte para el rescate de aquellas historias que nos dieron una idea amplia de la cultura del municipio de La Paz.
Por: Edgar Deluque Jácome.