Mi abuelo materno vive en un corregimiento llamado Antequera, en el municipio de Tamalameque Cesar y como rutina aprendida con los años siempre comienza el día con un tinto preparado por mi abuela. Con esta recarga de energía, sale rumbo a la Ciénaga de Zapatosa en su canoa a buscar su sustento a través de la pesca y a veces se le ve cultivando también. En este corregimiento ribereño sus habitantes viven de la pesca y la agricultura y por esta razón mi abuelo aprendió ambas prácticas.
En las noches, nos reunimos a escuchar sus anécdotas y recuerdo esta que él suele contar de forma especial: Cuando él era apenas un muchacho, una vez se encontraba pescando con su papá, y en las redes de la pesca, o más conocido como trasmallo, encontraron una babilla. Mi abuelo pensó que estaba muerta y la subió en la canoa desoyendo a su padre, y quien alegaba que el animal si estaba vivo.
Cuando venían de regreso a casa y navegando aún, la babilla salió con gran fuerza tirándose al agua y mi abuelo quedó asombrado y aterrado a la vez. Se dio cuenta de que por desobedecer a su padre se llevó un gran susto.
Pescadora de Historia: Belén Rodríguez, 13 años.
Ilustrador: Miguel Alejandro Ortega