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REMADORES

Valledupar, Cesar

Los aires salientes de los fuelles de una acordeón nos impulsaron por el río Guatapurí hasta llegar a una tierra de leyendas, donde los piragueros se dejaron llevar del olor del mango y el café con jengibre. La música, los versos y los cantos nos dieron la bienvenida a Valledupar, la capital mundial del vallenato. Luego de atravezar la plaza Alfonso López, la piragua desembarcó en la institución Loperena Garupal, en donde fue recibida por futuros remadores y remadoras que nos hablaron de la Valledupar contemporania, la de la periferia, la que trata de surgir a pesar de las adversidades. Estos niños y niñas expresaron libremente la manera como ven el mundo, de la mano de un grupo de docentes que mostraron arraigo y amor por la institución, nosotros los piragueros empezamos a comprender ese Cesar urbano que también hace lo suyo para llenar de diversidad y cultura al departamento.

Con entusiasmo recibimos la visita de tres sabedores tan diversos como sorprendentes, la primera fue la señora Ruth Jiménez quien nos habló a cerca de la otra Valledupar la de los barrios de la parte derecha del río Guatapurí; Ruth relató la lucha de los barrios por seguir en su territorio y ser visibilizado como ciudadanos y seres con los mismos derechos que el resto de valduparences. El segundo fue realizador de contenido para redes aruaco, Arukin Torres quien reencontró a los remadores y remadoras con la heredad de los pueblos originarios de la Sierra Nevada de Santa Marta, dejándole un mensaje de respeto por la diversidad y el medio ambiente: Por último la artista urbana y grafitera Laura  Cárcamo nos habló sobre otra Valledupar, una a la que no estamos familiarizados, aquella que nos muestra que esta ciudad es más que vallenato y que su diversidad es amplia, Laura junto a otros grafiteros plasman esa diversidad en cada muro y espacio de la ciudad.

Los remadores y remadoras mostraron verdadero interes por todo lo que los sabedores y sabedoras compartieron; además de aportar desde sus puntos de vista a la discución, lo que hizo de este espacio un momento de gran interés que recordamos como una de las experiencias más significativas y provechosas de la piragua en Valledupar. Por otro lado el grupo de docentes resaltaron la metodología de la piragua, analizando sus fortalezas viendo en ellas herramientas que pueden llegar a fortalecer su trabajo en el aula de clase desde la inclusión del saber local y el aprendizaje desde las experiencias de los estudiantes.